Pintura de suelos al disolvente: Pavimont

Disolvente

Diluant 1403

Usos

• Exterior/Interior
• Las resistencias y durabilidad de los productos de suelos son proporcionales a las agresiones que puedan sufrir

Consejos y aplicación

Remover hasta perfecta homogeneización.
Aplicar sobre soportes bien secos.
Comprobar posibles sangrados sobre superficies asfálticas y caso de existir, consultar con nuestro Departamento Técnico.
Humedad del pavimento: máximo del 4% medida a 2cm de profundidad

Soportes nuevos

Es fundamental la correcta preparación del pavimento. Esperar hasta su total fraguado (30 días mín). Eliminar posibles eflorescencias.El pavimento debe estar saneado y si es necesario recrecido, para conseguir su uniformidad y perfecto tratamiento.El soporte debe encontrarse en óptimas condiciones de limpieza (exento de productos extraños) y perfectamente seco. Grasas y aceites deben eliminarse totalmente. El abujardado o granallado del suelo resuelve los problemas de suciedad aunque también en algunos casos puede ser suficiente un tratamiento químico consistente en una solución de sosa caústica al 15-20% seguida de neutralización con salfumán y posterior aclarado con agua abundante. El pavimento debe tener la suficiente porosidad para favorecer la penetración de la pintura, con el fin de conseguir una perfecta adherencia. El método idóneo es el tratamiento mecánico mediante abujardado o granallado. En suelos con moderada porosidad puede ser efectivo un tratamiento químico a base de salfumán (ácido clorhídrico diluido al 15-30%) seguido de un posterior aclarado con agua abundante. En caso de duda antes de utilizar el tratamiento consultar con nuestro Departamento Técnico. Soportes asfálticos:Aplicar correctamente tras la eliminación de productos extraños. Controlar el intervalo de temperaturas, no aplicando nunca a temperaturas elevadas para evitar  sangrados. Comprobar que no hay migración de plastificantes asfálticos.

Restauración y mantenimiento

Eliminar pinturas viejas en mal estado o mal adheridas, mediante los métodos tradicionales, de decapado mecánico (granallado o abujardado) o químico (Quitamont).
Comprobar que la adherencia entre pinturas viejas bien ancladas y las nuevas pinturas es perfecta y no deteriora la adherencia de las antiguas pinturas sobre el substrato.
Seguir el procedimiento habitual indicado en soportes nuevos.